Abuso Sexual: Jessica Jones y House of Cards

Netflix ha destacado este año por las series que ha sacado, teniendo desde años anteriores de las series más vistas en su haber como Orange is the New Black y House of Cards. Luego de pensar cómo entrar al tema que trataba de los personajes favoritos femeninos que he visto en estas series, decidí tomar dos y la razón por la cual voy a tomar estos dos son, basicamente, similares.

Netflix sabe como llevar el papel de la mujer a un punto interesante y si bien, hay series que terminan desvirtuandose en un punto por malos guiones o malos directores, no quita que en su momento, la serie fue buena, muy buena. 

Los dos ejemplos que voy a tomar haran del artículo más que un simple conteo, sino algo más; algo distinto. Ambas fueron personajes fuertes, (y lo son aun) pero ambas, en su interior, son mujeres quebradas. Una desde el punto de vista fantasioso, donde los poderes, la superfuerza y la capacidad de romper un rostro a golpes se levanta como un escudo a la verdadera vulnerabilidad. La otra más realista dentro de lo que se puede, pero con el poder de hundir vidas con sus decisiones. Y ambas, mujeres fuertes, grandes, hermosas y opuestas, como si completasen las partes de un Yin Yang incluso en su color de cabello y en sus formas de vestir, fueron víctimas de algo que no lograron controlar.



¿Les suena de quienes puedo estar hablando?

Esto no es un conteo acerca de las mejores figuras del 2015 en las series de Netflix. Esto es una entrada que hablará de la mujer fuerte que, a pesar de haber sufrido casos de abusos, se ha levantado. Porque, aunque no lo crean, estoy más que segura que una mujer que ustedes conocen sabe lo que es sufrir abuso sexual y porque, aunque no lo crean, es más común de lo que nos dicen. El abuso sexual no siempre es violación como la entendemos (con penetración y todo) pero siempre deja marcas y es dificil volver de ese camino de espinas. La reacción de ambas mujeres dejan claro una cosa y es que esa pared que han levantado es una forma de protegerse a sí mismas y tomar el control. Solo un escritor o escritora realmente capaz tiene la facultad de plantear de una manera tan impecable lo que significa el abuso de poder de una persona por encima de otra; solo una persona que ha visto o ha vivido de cerca algo así, que comprende a sus personajes y se pone en sus zapatos es capaz de mostrarnos la figura del abusador de una manera tan distinta y, a la vez, igual de peligrosa.

Mi primer ejemplo es Jessica Jones. ¿Cómo podría no serlo? La serie de Jessica Jones es una visión constante de lo que significa no tener control de tus propios actos ni de tu propio cuerpo. La figura de ella, siendo arisca con el mundo, mostrando una fortaleza que palpita como una coraza que amenaza con quebrarse con un simple golpe, el miedo a querer y a desear algo porque sabe que alguien está detrás, buscando arrancarle cada trozo de felicidad que ella encuentre. El universo de Jessica es ahogante en un punto porque vemos como una persona con una palabra es capaz de cambiar su entorno y hacer que el mundo haga lo que ésta persona quiera. Porque vemos a una chica que, en su primer acto como "heroína", con los ojos llenos de esperanza ante la posibilidad de usar su maravilloso don para hacer el bien, es captada por la mirada perversa de aquel que pasará a ser su controlador.

"-Muevete, Jessica"-
"-Escuchame, Jessica"-
"-No seas estúpida, Jessica-"
"-No digas que te he violado porque a ti te gustó-"
"-Sonríe. No dejes de sonreír-"

Creo que pocos comics han mostrado de forma tan perturbadora la existencia de un telepata como Kilgrave, este telepata que ordena hacer cosas con cada decreto que sale de su boca y genera en su victima la inevitable necesidad de realizarlas, es como el niño estúpido que se encapricha con lo que no puede tener. Yo, que he jugado mucho a rol narrativo, he conocido personalidades igual de pendejas que Kilgrave y mientras lo veía, me decía a mi misma "gracias al cielo que Juanito o Menganito no tienen este don porque sería exactamente igual". Un villano que, en lugar de querer conquistar al mundo, quiere vivir la vida con todas las comodidades como el cerdo hedonista que és. Quizas por eso nos parece estúpido al principio, porque acostumbramos al villano que aspira a más y que anhela usar su poder para controlar al mundo y luego otros mundos. Eso nos han enseñado los villanos de los comics y es por eso que éste, en particular, genera cierto miedo cuando lo piensas. Es demasiado parecido al idiota que has cruzado alguna vez en tu vida y que, de tener esos poderes, haría exactamente lo mismo.

Hay escenas donde Kilgrave se enfada tanto porque le dicen que es un idiota que desafía a la persona que lo dice sin preocuparse de quedar expuesto o no. Nos muestra un villano que no tiene todo claro, sino que tiene el poder para hacer lo que quiere hacer y lo hace. Es como un Jeoffrey Baratheon con poderes mentales...Y es fabuloso. La elección de ciertas frases de Kilgrave nos manifiestan algo de los guionistas de Jessica Jones y es que, con las personalidades adecuadas, cualquiera puede ser Kilgrave y cualquiera puede ser Jessica.

Jessica es manipulada por el poder mental de él, sí ¿Pero no han conocido a mujeres que reaccionan como si un látigo invisible les golpease en la espalda cuando su marido o novio les habla?
"-Muevete-"; "-Escuchame-", "-¿Eres estupida?-"

La serie Jessica Jones nos muestra claramente lo que es el abuso y en muchas ocasiones, nos demuestra que éste es más real en la vida de lo que pensamos. Hay una escena que me ha tocado escuchar en varias ocasiones de parte de víctimas de una violación y es "Él me dijo que me gustaba". Kilgrave recurre a esa frase cuando Jessica le aclara, mirandole a los ojos "Yo no quería ¡tu me violaste!" y él, enceguecido por su propia forma de ver el mundo le dice "¡Tu lo disfrutaste! Disfrutaste cada cosa, cada hotel cinco estrellas donde te llevaba, cada restaurante caro donde comías".

La serie, para quienes piensen que solo trata de super heroes y super poderes va más allá de eso y trata de cosas con las cuales estamos en contacto constantemente. El pagar una cena; el pagar un vestido o un cuarto de hotel no da derecho a alguien a creerse poseedor o poseedora de la persona con la que está. Y eso queda perfectamente claro en Jessica Jones y su villano, Kilgrave.

Es una serie que recomiendo ver con cautela porque muchas de las escenas son fuertes así como el tema que transmite en ellas. A muchos podría chocarles ver alguna escena sangrienta pero a otros, lo que les podría chocar es la sensación de ahogamiento y temor que ella siente cuando recuerda lo que vivió junto al monstruo de Kilgrave.

En algún momento haré una reseña de la serie pero, como les dije, esta entrada no es para decir si Jessica Jones es una serie buena o mala, sino para mostrar dos casos impecables donde una mujer abusada surge de sus propias cenizas y enfrenta, cara a cara, a su más cruel demonio.

Porque de un abuso una persona no sale entera y ese tipo de cosas pueden marcar más de lo que quien ve la historia desde fuera puede llegar a creer. Jessica es arisca, es fuerte en evidencia, pero frágil tambien cosa que demuestra con su incapacidad al poder sobrellevar cosas. Y eso la vuelve una heroína tridimensional que no necesitas ver llorar para comprender lo mucho que sufre. Es la figura que luce una máscara de fuerza y autosuficiencia que no necesita mostrar lo mucho que está expuesta ante nadie y que, en su error más grande, termina buscando arreglar su problema por sí misma, sabiendo en lo más profundo de su ser que la mejor arma que hay contra el abuso es abrir la herida, hablar de ella y empezar a curarla.

Pero Kilgrave no es el abusador común...o quizás lo es solo que aquí le damos un traje violeta y poderes de manipulación mental. Kilgrave es inseguro, usando tambien una máscara en la cual él quiere creer que Jessica lo ama a pesar de ordenarselo. Obsesionado con la idea, sin soltar la manía por el control que tiene, Kilgrave se vuelve un villano repugnante y magnificamente planteado, que lejos de ser el Loki o Lex Luthor, es más un niño con superpoderes que, si le dices que no, te hará cortar la mano con una orden.


Ya lo decía Alfred Hitchcock: "si quieres una buena historia, debes tener un buen villano", y Jessica Jones lo tiene y con letras mayúsculas. Hedonista, nauseabundo, caprichoso, incapaz de lograr afecto si no es con una orden directa que diga "tu me tienes afecto"; un ser patético y poderoso a la vez, logrando una combinación letal al final.

La otra cara de la moneda viene con un temperamento totalmente opuesto al de Jessica Jones. Con una belleza clásica y cuidada, elegante hasta en sus modales, de cabello corto y rubio, tacones altos y esposa de uno de los hombres más poderosos del mundo, Claire Underwood de House of Cards entra en escena.

Si hablamos de comparaciones, podríamos decir que Jessica es una rosa negra mientras que Claire es una rosa blanca y no se olviden que sin importar su color, la rosa tiene las mismas espinas. De hecho, lo más bello que tiene Claire Underwood son sus espinas. 

Parecen dos mujeres creadas para ser opuestas: Jessica es una "heroína" con superpoderes porque, le guste o no, Marvel la ha creado como tal. Claire, en cambio, hasta podría entrar en la categoría de villana en algunos momentos, mostrando una frialdad tan marcada que dejaría a varios con la boca abierta, preguntándonos si hablamos de una persona o un robot. A veces me recuerda a Emma Frost, solo que Claire no tiene poderes mentales, sino que sus poderes residen en su encanto, sus movimientos y su afilada mente, capaz de predecir sucesos y predecir personas a quienes manipula con mordaz astucia. Claire Underwood es quien permite a su esposo ser quien es; es la sombra blanca que se esconde detrás de él, armando un camino para ayudarlo a alcanzar lo que él tanto anhela.

Acá seguramente se preguntarán en qué se parece la rosa negra, Jessica, con la rosa blanca, Claire. Y tengo una respuesta clara e indudable que invita a todos a ver ambas series porque solo así conoceran a figuras femeninas poderosas que rara vez gozamos de ver en la pantalla chica. 

Claire Underwood es un trozo de hielo. Parece que cada uno de sus movimientos es estudiado para que uno sienta que se encuentra ante alguien superior. Pero además, parece saber qué decir y cómo para que uno logre tener empatía con ella. Rara vez pierde el control y todo, hasta su sonrisa, parece  hecha para cautivarnos, mientras que Jessica Jones es un desastre. Todo en Claire dice "¡Alejate de esta mujer!". Entonces ¿En qué momento esta niña rica de Netflix se cruza con la niña rebelde?

En el momento en que notas que Claire Underwood es humana. Hay una escena muy particular que a muchos de los que vimos House of Cards nos hizo fruncir el ceño y repensar qué era lo que estaba presentándose ante nosotros. Claire sentada, con su postura elegante y poderosa; de repente, un hombre desconocido se acerca a ella, saludándole con un beso en la mejilla. En las dos temporadas previas, Claire parecía incapaz de bajar la cabeza pero, en ese momento, ante ese extraño, ella lo hace. Evita sus ojos, sonríe como si fuese una cordialidad y se pone de pie, perdiéndose entre los invitados a aquella cena. 

Primero me pregunté quién era ese hombre capaz de lograr tal reacción de parte de ella y, por lo visto, su esposo también se sintió extrañado. Cuando Frank Underwood busca a su esposa en el baño, la encuentra llorando, cosa que es muy difícil de ver en una mujer como ella, más en un lugar que no es su casa. Y en medio de las lágrimas, Claire dice dos palabras que hacen que nosotros entendamos a la perfección qué era lo que había roto por completo su coraza de hielo forjada y alimentada por tantos años: "Fue él".

La reacción de Frank y la amenaza con matarlo es lo que termina de darnos la imagen final de todo y entonces comprendemos que esa mujer sensual y fuerte, elegante y capaz de caminar con tacones altos por encima del alma de miles de personas con tal de llegar a lograr sus ambiciones, había sido violada en su pasado.

Hace mucho tiempo leí en esas páginas que se empeñan en mostrar a la mujer solo como personajes fuertes que la mujer abusada era una muestra clara de debilidad y por eso no debían existir personajes femeninos con esta característica. La verdad, me indigné mucho al leer eso. Lo que nos muestra House of Cards y Jessica Jones son dos mujeres que han sido víctimas de abuso y violación y aun así, no nos muestran a una mujer frágil y débil que espera que las salven. Hay algo terrible, una horrenda realidad que quiero aclarar a toda persona que lea esto: El abuso es más normal de lo que creen. Lo dije más arriba, me arriesgo a decir que todos ustedes conocen a una mujer que ha sido abusada en su vida y nunca ha hablado de ello y quizás puede ser cualquiera, desde una madre hasta una amiga; desde una hija hasta una hermana. Y ninguna de esas mujeres es débil por eso y quizás se lo calla porque la sociedad nos enseña a sentir pena por ellas como si no fuesen dignas de respeto. 

"¿Cómo puede haber una protagonista que ha sufrido abuso? ¡No, eso es machista! ¡Pintar a la mujer en esa forma tan vulnerable es horrible!" Y la verdad es que lo es. Es horrendo. Pero también es real. ¿Y saben qué más es real? Que haber sido abusada o violada de niña, adolescente o adulta no te hace menos fuerte. Te hace una sobreviviente. Temer a decirlo porque posiblemente te pongan una etiqueta que diga "Chica abusada", eso es malo. Eso es machismo. ¡Eso es estúpido! Tan estúpido como cuando un grupo de gente puso el grito en el cielo con la portada de Barbara siendo vulnerada por el Joker. Claro, porque si de repente el Joker cambia de corazón, habrá menos violaciones en el mundo. Gritaron más por una portada donde una mujer se mostraba en las garras de un psicópata que por las niñas que obligan a casarse en Oriente. Y no nos vayamos a Oriente, veamos a nuestro alrededor. Recuerdo la queja de un contacto donde decía "a las mujeres que han sido abusadas esa portada les trae malos recuerdos" y yo le digo a este contacto que seguramente no va a leerme porque lo eliminé hace rato: A veces una necesita recordar para empezar a sanar. Recordar que hay personas que pueden doblegar tu voluntad y tu no puedes hacer nada al respecto. Que la mujer no es imposible de tocar y te puede pasar en cualquier momento, en manos de cualquier persona. Si esa portada hace el clic en la cabeza de la persona; ese clic que te dice "Hey, te olvidas de algo importante y sabes, ignorándolo no vas a sanarlo", que así sea. 

Netflix nos da una visión fantasiosa pero cierta de lo que es el abuso y lo que es la persona abusada. Esa herida no se cierra, no cicatriza y por más que le metas parche tras parche encima, sigue estando hasta que la enfrentas y lo aceptas. La sociedad odia que aceptemos cosas que no son las que nos quieren hacer aceptar y por eso, muchas veces, tragamos palabras que terminan explotando en nosotros rompiendonos en mil partes.

¿Qué te enseña Jessica Jones? Que sin importar qué tan poderosa y fuerte seas, puede haber alguien capaz de doblegarte. Y que esas heridas te perseguirán sin importar cuanto trates de escapar. El caso de Jessica es constante. Su trauma se mantiene latente como una herida abierta donde tiran sal todo el tiempo. Ella es arisca, ella es solitaria y es alcohólica porque solo de esa forma logra callar su mente que se empeña en revivir una y otra vez lo que ha vivido.

¿Qué te enseña Claire Underwood? Que por más que armes una coraza de helada indiferencia, donde solo el poder parece importarte; por más que levantes un castillo estilo Elsa de Frozen para alejarte de todo y sonrías fingiendo que todo está bien, esa persona que tanto daño te hizo puede aparecer cuando menos lo esperas y la herida que creías cerrada, puede abrirse y sangrar de tal forma que derrumbará sin el menor cuidado la máscara que tanto tardaste en construir.

Pero ¿Saben qué es lo más importante que ambas nos enseñan? Que mostrar a una mujer en una posición de debilidad no la hace débil. Que una mujer abusada no es menos mujer y que quienes gritaban con la portada del Joker y ahora aplauden a Jessica Jones, son unos hipócritas. No está bien hacer del abuso un tabú y bendito sean estos dos personajes por mostrárnoslo.

¿Y saben qué es lo que más me gustó de esto? Ambas son más que el abuso que sufrieron, lo que nos muestra que una mujer no deja de ser mujer luego de este terrible episodio. Ambas son mujeres que sufrieron algo que ningún ser humano debería sufrir jamás y lejos de derrumbarse, se levantan y pelean. No nos muestran a mujeres abusadas y las señalan con pena, sino que te las plantean de forma tal que tú y todos los que las ven no tengan más opción que respetarles. Porque eso se hace con alguien que ha sido abusado...Se lo respeta; no se lo etiqueta con alguna palabra macabra mientras se niega con la cabeza y se dice "¿De quien hablamos? Ah, de la chica violada." como si no existiesen más virtudes con los cuales podamos referirnos a ella o a él, reviviendo con nuestras palabras aquello que no debió pasar y por lo que, definitivamente, no desea ser recordada. Y para colmo, tratando de esconder el sol con un dedo, sacando de circulación la portada de la revista que no nos gusta porque nos recuerda que existen violaciones y no nos gusta recordar eso.

Ambas son sobrevivientes al abuso sexual. Ambas volvieron el rostro a aquello que les había hecho daño y lo han enfrentado con todo el temor que uno puede sentir en ese momento. ¿Victimas? No. "Ejemplos", las llamaría yo. ¿Cuantas mujeres que han sufrido abuso no encontrarán en estos personajes un poco de apoyo? 

Gracias, Netflix, por darnos la oportunidad de ver mujeres afectadas por una realidad que muchos optamos por ignorar. Una realidad mucho más real de lo que nosotros queremos creer. 

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