Disney, querer a la Sirenita antigua no es racista.

A veces uno debe controlar mucho lo que tiene que decir y es porque, últimamente y más cuando hay medios de por medio, la gente escoge enojarse primero y entender después. Lo ideal es sentarse y preguntarnos ¿Acaso estamos muy enojados o muy a la defensiva últimamente?

Con ese inciso marcado, me gustaría aclarar algo. Disney está optando por el camino más fácil que es contentar masas sin importarle el producto que entrega. Es una empresa, no es raro que vele por sus intereses más que por sus mensajes. Pero a diferencia de los primeros creadores o, de los creadores de verdad, quienes tienen en sus manos las nuevas obras (o el remake de las viejas) no son artistas, sino que son adaptadores. Aunque no haga falta aclararlo, me veo en la necesidad de hacerlo: no soy una persona racista.



Entonces, a menos que hayan estado fuera de todo sistema de comunicación últimamente, han de saber que Disney ha elegido una actriz para el Live Action de la Sirenita, Halle Bailey y, si vieron sus imágenes, es afrodescendiente. De cabello risado, hermosa sonrisa y tez oscura. Esto hizo que el público se dividiese (casi tanto como con la bendita película de The Last Jedi), donde no hay punto medio: O perteneces al popular al grupo de los inclusivos o al popular grupo también, de los racistas. 

Que en pleno siglo XXI no podamos entender que en toda historia hay matices, es chocante y bastante decepcionante también.

Vamos por el punto número 1: Que no te guste una Ariel de color no te hace racista.

Si bien sí existen personas que son racistas y odian la idea de que Ariel fuese de color porque odian a las personas de color, no significa que si quieres a la Ariel pelirroja, lo seas. Alguien que ama a la Ariel clásica, tendrá la misma reacción negativa si hubiesen puesto una actriz rubia, azul, cebra o reptil en el papel de Ariel. 

Cuando se toma algo clásico y nostálgico para atraer a nuevos públicos y agasajar a los antiguos, es normal que la gente no reaccione bien cuando se cambia esa base. Nos ha pasado a todos. Todavía escucho a los fans de Tolkien gritando cuando salió la saga del Hobbit en cine. Incluso vuelve a suceder cada bendita vez nueva que sale un Batman o un Joker nuevo.

Seré sincera: No puede interesarme menos quien interprete a la Sirenita, pero sería una hipócrita de cuidado si dijese que no entiendo lo que sienten quienes aman a la Ariel clásica. Por eso, usaré la anécdota de lo que yo sentí cuando cambiaron algo que, a mi, me gustaba: Los caballeros del Zodiaco.

Uno de mis personajes favoritos de la saga animada de 1985, tanto que llegué a rolear como él y creo que fue de los primeros personajes que me despertaron interés como "Oh, que guapo es", fue Milo de Escorpión. Su temperamento, lo arrebatado que era en la saga de Hades, lo juez y severo que podía ser en la saga de las Doce Casas...admito que él me gustaba mucho. 

Cuando salió la película de Netflix, no tuvieron mejor idea que hacer "inclusiva" la misma, haciendo que Milo de Escorpion fuese una mujer, Mila. ¿Por qué? No sé. Todos los caballeros dorados seguían igual: Mu era Mu con lentes, Aldebarán era Aldebaran pero Milo era Mila. Obvio, todo el mundo decía "Da igual si es hombre o mujer, lo bueno es que está bien representado" y como era un personaje secundario, a la mayoría no le importaba ¡Total, no era Ikky el que hicieron mujer, era Milo! ¿Quién conoce a Milo? Bueno ¡Yo! ¡A mi me gustaba Milo de Escorpión como personaje completo! ¿Y qué me enseñó esto? Que cambiar una parte mínima de la historia porque sí, no aporta en nada.

Inciso, ojalá les pase en algún momento para entender la sensación de que el personaje que amas sea cambiado para cumplir una agenda política. ¡Se los deseo a todos porque solo así lo podrían entender! Milo para mi, era completo y cambiarle el género lo hacía otro personaje. Y eso sucede cuando se aplican estos cambios porque sí.

Si yo conocí a Sonic como erizo azul y lo cambian por un erizo amarillo, no me va a gustar. No porque sea amarillo ni porque yo odie el color amarillo, sino porque no es el Sonic que yo recuerdo. Es más simple que ser racista; es querer lo que viste en tu infancia y que te prometieron emular. A mi Cenicienta, Aurora, Belle y Ariel no me interesan. Pero sí sentí malestar con los cambios que le hicieron a Jafar o a Scar. Lo poco que vi de Mulan se me hizo desagradable porque no es la Mulan que yo recuerdo ¡Y por eso entiendo esa negativa de los fans a cambios muy severos en lo que ellos recuerdan!

Entonces, este tipo de reacciones no responde a lógicas, sino a emociones nostálgicas. Y algo así pasa con el público que vio la Sirenita y quería ver a la Sirenita como la recuerdan.

La respuesta de Disney fue inmadura, tanto que hasta a mi me sorprende. Esto me lleva a creer que Disney lo está haciendo a propósito y no tanto para cumplir agenda como todos quieren pensar. Esto da lugar al punto número 2:

Tenemos al director de la película y a Disney mismo, saliendo a decir que Ariel, al vivir en el mar, en aguas internacionales, puede ser del color que quiera. Este tipo de cosas me lleva a pensar que no han visto siquiera la realidad de la situación y solo están pateando el avispero para poder hacer publicidad gratuita. La respuesta, tanto del director como de la empresa es insidiosa, buscando ellos quedar como los buenos y quienes se quejan como los malos. Tal como pasó con The Last Jedi, en lugar de calmar las aguas y dar una respuesta conciliadora, hacen ver a los fans como idiotas.

Así que entiendo a la gente interesada. Tildar de racista todo porque es gratuito, me parece bastante inmaduro y ayuda a que las grandes empresas nos muevan como les place.

El punto que más me puede llegar a afectar es que si aplauden por
esto, es tan denigrante como aplaudir sacar una cinta de los Cazafantasmas o de La Gran Estafa, hechas por mujeres porque ¡Las protagonistas son mujeres! ¿Qué quieren las mujeres? Seguramente ser James Bond, Indiana Jones o Harry Potter. Prefieren eso a tener buenas películas. Siento que es una forma de igualar la cartelera; dejan tranquilos a todos y nos entregan algo simplón y sin espíritu. Es una excusa perfecta para la más grande flojera de las grandes empresas. No es que quieran hacer una obra nueva para incluir, sino que les importa tan poco que lo hacen de la forma más perezosa que hay. ¿Y eso estamos aplaudiendo? Todos merecemos buenas obras y nuevas obras. No un refrito de otras sagas donde le ponen tetas a la protagonista o tez morena y listo, todos felices porque ahora nos sentimos representados.

A Disney no le importa incluir las minorías; les importa que tu creas que lo hacen y que te salgas a comer los ojos con otras personas en internet porque de esa manera les haces publicidad. Porque si a ti te gusta que la Sirenita sea de tez oscura, eres inclusivo y mejor persona que aquel al que no le gusta. Eso es lo que están creando y, para mal, muchos repiten y siguen sin darse cuenta de lo dañino que es en el fondo.

Demandemos obras nuevas; obras buenas y héroes así como heroínas que valgan la pena. Ellos obtienen el dinero que das cuando vas al cine. Tienes derecho a opinar y la próxima vez que leas que a alguien no le gusta algo de lo que sea, preguntate ¿Realmente crees que esa persona odia las minorías? No seamos tontos. De la gran cantidad de personas que vemos a diario quejarse, podemos leer frustración, no odio. No metamos odio donde no lo hay. Pero tampoco obliguemos a la gente a aplaudir algo que no quiere aplaudir. Tenemos la libertad de hablar en esta época, no la usemos para vender basura. No compremos el material solo porque responde a una agenda. Compremos las películas porque son buenas y obliguemosles a sacar nuevas obras que en un futuro sean recordadas con nostalgia; no omitibles refritos como cada bendito Live Action nuevo que han sacado hasta ahora. 

Y si me preguntan, una parte mía quiere que Disney tenga un freno pero la otra, desea que sea buena película ¿Qué me dice la experiencia? Será una obra más, igual de mediocre que todas las anteriores, muy hermosa a la vista, vacía y olvidable en los próximos años. Al menos eso han generado con los Live Action: mucho dinero...pocos recuerdos.

PD: ¡Terry Crews como Triton. Y Tituss Burgess como Ursula, esas son mis peticiones a Disney <3!

Comentarios

  1. El problema aca es que todo se hace para sacar plata. La gente clamaba por reversiones 3d de los clasicos animados? No. Es una forma de hacer guita sin comprometerse artisticamente? Si. Todo se reduce a eso, aplacar una minoria que no consume tu producto a costa de quienes si lo hacen. "Al fin una mujer de color en una pelicula de disney!", supongo que Tiana, Jasmine, Moana y Pocahontas no cuentan como "diversas". Es el circulo vicioso de querer aplacar lo inaplacable o tapar el sol con el dedo, "miren! La actriz de batwoman es lesbiana!" Dicen contentos los de cw. "Si, pero no es lo SUFICIENTEMENTE LESBIANA", responden las masas de npcs que ni conocen la historia de Kate Kane ni les interesa ver la serie.
    La idea de crear contenido original, personajes interesantes, que incluyan a todas las razas, etnias, orientaciones y demas parece ser muy dificil, "meh, cambia un personaje que ya existe y nos ahorramos todo el trabajo creativo. Ademas explotamos la publicidad basada en la controversia que, de echo, queremos crear para levantar un producto sin demanda".
    Marvel lo sufre, Star Wars lo sufre, DC lo esta sufriendo, blizzard lo sufre y disney parece no estar dispuesto a aprender nada de nada.
    Es una epoca horrible para ser creativo.

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