¿Maldad o estupidez? La razón por la que dejé mi trabajo.

Cuando niña, había un ilusionista que me gustaba muchísimo. Nunca me gustó David Copperfield y no me interesa mucho el ilusionismo pero el programa de Criss Angel me encantaba. Quizás esa onda dark que envolvía al joven así como su osadía y poca etiqueta a la hora de hacer sus actos hicieron que le tomase más empatía que al resto de los "magos". Por lo menos tenía el carisma suficiente para que yo me quedase mirando su programa la hora completa mientras él mostraba como practicaba agarrar una flecha en lanzamiento sin aburrirme teniendo una edad muy corta. 


Me gusta Criss Angel y hoy me enteré de un problema terrible que está pasando. Su pequeño bebe de un año fue diagnosticado de cáncer. Claro, la noticia fue chocante porque, mientras otros crecían con ciertos artistas, admito que yo crecí con él y lamento mucho que esté pasando un mal momento. Hay algo que uno entiende cuando alcanza la madurez suficiente y es que un artista de televisión o cine, sin importar la fama, es una persona y sufre el daño como cualquiera de nosotros. ¿Se imaginan aquellos que tienen un bebe o han sido padres, lo que sería que les dijesen que su niño tiene un enfermedad que lo marcará el resto de su vida? Creo que nadie está preparado para eso.

Sin embargo, lo que me llevó a escribir esta entrada fue la maldad que recubrió la noticia que leí.
Realmente la red tiene de todo, y si algo uno es consciente es que ya pocas cosas asustan. ¿Quién no ha visto un demente matando animales por placer? ¿Quien no sabe de la existencia de web o páginas tan oscuras donde se publican fotos que solo un enfermo mental querría ver? ¿Quien no conoce 4chan y los casos tan terribles que se han dado? Aclaro que nada de esto lo sé por investigación propia sino por medio de Dross y sus vídeos informativos. O sea, la red está llena de basura y cual biblioteca llena de libros fascinantes, hay polvo dando vueltas envolviendo cada vestigio pequeño y criando horrendos hongos que se esparcen y terminan opacando los libros en sí y el conocimiento que éstos nos dan.

No hay humor en esta entrada porque no me da gracia lo que voy a decir. No me río de lo que leí. Yo apelo a la libertad de expresión y tal como dijo Voltaire "no estoy de acuerdo con lo que dices pero defenderé con mi vida tu derecho a decirlo". Y estas palabras llevan una cruz bastante pesada también: Que veamos gente diciendo cosas que uno no sabe si hablan desde su ignorancia, desde su estupidez o desde su más profunda maldad. 

Dejé de ser católica hace años. La supervisora de mi trabajo, Maria de los Angeles, supervisora de una empresa de investigación de mercado, era católica de grado muy marcado. Todavía recuerdo cuando me encerró en su auto para hablarme de lo satanico que era Halloween y la música en inglés. Ella era de esas personas que vivían en la iglesia y pensaban que no existía el sacerdote pedófilo. Para ella, la Biblia fue escrita por Jesucristo y muchas veces hablamos de nuestra diferencia de ideas al respecto. Claro, cuando hablamos de ello, era aun era mi compañera de trabajo. Eramos iguales y si hay algo que agradezco, es mi capacidad para debatir con gente con la que no estoy de acuerdo sin ofenderle. Cuando a ella se le dio el puesto de jefe, se desató el caos más grande. El equipo de ocho personas formado por supervisores anteriores terminó con siete de nosotros con permiso de enfermedad. A mi me acusó de mentirosa y ladrona por un error que ella cometió y como era muy cobarde para admitirlo, era mejor decir que yo era la que estaba "moviendo" mal el dinero. 

Uno en la vida, está preparado para muchas cosas pero creo que pocos están preparados para reaccionar ante la mentira y la acusación cuando no la esperas. Según ella, la empresa no permitía que vayasemos a hoteles en los largos y agotadores viajes al interior cuando meses antes, ella misma nos hizo caminar a mi compañera y a mi dos horas para buscar un hotel donde descansar porque "a ella le gusta dormir". Me mintió en la cara y ante otras personas. Negó algo que ambas vivimos en mi propia cara al punto que me pregunté en ese momento ¿Donde quedó el puto mandamiento que dice, no mentirás, perra idiota?. Y algo de verdad habrá habido en mis palabras porque, tiempo después, luego de un encuentro sindical, la empresa aceptó que el empleado va a hoteles y ella envió mails diciendo donde se alojaba a una colega mía quien, por cierto, también está con permiso de enfermedad. 

¿Y yo? ¿Y el dinero que me descontaron? ¿Y el momento que me hicieron pasar? Soy tema del pasado. Lo lamentaron mucho por mi.

¿Saben lo que es el acoso laboral? Es lo que uno no espera de alguien que dice ser cristiano y amar a Dios sobre todas las cosas. Dejé de ser católica porque no creo en la mayoría de los católicos. Y una fanatica de esa religión me ensució de tal forma en mi trabajo que es dificil que yo crea en sus versos. Ojo, conozco religiosos que son gente noble pero estos, los que gritan más alto, los que te apuntan con el dedo por tus acciones, son la basura, la escoria, los hongos que terminan envolviendo la belleza de un simple pedido que dice "Ama a tu projimo como a ti mismo". 

No sé si hay un Dios allá arriba. Quiero creer que sí pero una parte mía, la más perversa, sonríe cuando ve a personas como Marilen, que mienten y acusan, que hablan de lo que no entienden porque no lo han vivido. Que hablan de hijos ajenos porque a sus casi cuarenta años no los han tenido. Que hablan de los matrimonios ajenos porque a casi sus cuarenta años no se han casado. Gente que diría que está bien que Criss Angel pase por lo que está pasando y que su hijo tenga cáncer porque, básicamente, como él hace magia, vendió su alma al diablo y este es su castigo. 

Tienes derecho a pensar lo que quieras. Tienes derecho a decir lo que quieras. Y yo tengo derecho a mirar esto, ver a mi alrededor, mirar el recuerdo que esta fanatica dejó en mi vida y decir que prefiero la nobleza de quien mira al niño y dice "ninguna criatura, mayor o menor, merece esta enfermedad tan terrible", en lugar del veneno de quien habla de su Dios, se llena su tóxica lengua en su nombre y finalmente, termina condenando a un bebe con cancer por el trabajo de su padre, que ni siquiera entienden. 

Pensé en Marilen, pensé en estas cosas que estoy leyendo y las mil cosas que ella me ha dicho. Pensé en que en otra época, esta gente saldría a quemar personas y que ese pensamiento tan absurdo, tan plagado de ignorancia y malicia, aun está presente en sus cerebros como un virus. 

"No estoy de acuerdo con lo que dices pero con mi vida defenderé tu derecho a decirlo", dijo Voltaire. Me cuesta no gritar que deseo que les corten a esta gente su posibilidad de contaminar la red con su estupidez porque sería morderme la lengua. Tienen derecho a exponer sus ideas venenosas. Y yo tengo derecho a pensar que gracias a gente como ellos, el mundo es una mierda. Gente que condena a una criatura de un año porque cree, en su mundo de fantasía, que su temible Dios, castiga a su padre. 

...Marilen está en ese grupo de gente. Y por los dioses, si yo condenase a alguien por ser hipócrita, mentirosa y partir los mandamientos en mil partes con su barata estupidez, sería a ella. Pero...¿saben qué? No está en mi condenar a una persona pero sí puedo decir cuando sus acciones son reprobables. Le deseo mal, sí. Y no tengo miedo de admitirlo. Realmente deseo eso. Y si mañana me dicen que le pasó al terrible, seguramente diré que se lo merecía y sonreiré. No soy una blanca paloma y no temo al castigo divino por exponer lo que pienso. Pero parece que hay muchos seguidores cristianos que tampoco temen a exponer lo que piensan y lo hacen. Al menos yo estoy condenando a una mujer que enfermó a un equipo completo, que mintió descaradamente ensuciando el trabajo de varias personas y que terminó explotando a un hombre mayor con una enfermedad y a una mujer recién salida de una operación que casi se lleva su vida. Yo condeno a alguien que comete acoso laboral...La gente como ella condena a un bebé que no ha hecho nada. 

Y las dos partes tenemos derecho a exponerlo. 

Discúlpenme por esto. Necesitaba una descarga. ¿Les ha pasado? ¿Encontrarse con el nivel más descabellado de hipocresía y contradicción al punto de no entenderlo? ¿Al punto en el cual su mente, docta en tantos aspectos, simplemente no comprende así hayan leído miles de libros, aprendido de muchos profesores y conocido a tantas personas? ¿Les ha pasado que la ignorancia les dé una bofetada al punto de no saber siquiera cómo reaccionar a ella? 

Comentenme. Espero no haberlos aburrido con esta entrada. Espero que la próxima sea más agradable. 

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