Por si la televisión no podía caer más bajo...

La decadencia en la televisión se hace notar cada vez más. Mientras algunos de los sectores más conservadores de la sociedad se quejan de la novela que habla de un sacerdote enamorado, hay otros que se alimentan de la banalidad, vulgaridad y el mal gusto que solo pueden ser tratados como placer culposo porque da vergüenza admitir que uno ve ciertas cosas.

En Argentina existe un hombre capaz de manejar con sus billetes e hilos la mayor parte del país y es Marcelo Tinelly. Hablar de su moralidad o falta de ella es casi tan irrelevante como hablar de la falta de dignidad de Jorge Rial y, sinceramente, no me interesa ponerme a mencionarlos. No me interesa Rial y no puedo tomarlo en cuenta desde antes que estuviese en Intrusos, un programa de chimento y mal gusto donde él se sienta como si fuese el señor del mundo. ¿Por qué? Porque allá por el año 2000, este mismo periodista atacó a un colega porque él le dijo algo muy pero muy lógico. Poniéndolos en situación: Shakira, la famosa cantante colombiana salía en esa época con el hijo del ex presidente de Argentina, Antonio De la Rua. Para quienes no lo sepan, en la gestión de este presidente se generó una de las peores crisis del país, llevándolo a irse y abandonar el poder por pedido del pueblo en un histórico cacerolazo. 

Sin embargo, Shakira era cantante y los dramas políticos no tenían nada que ver con ella. Ella estaba de novio con el hijo del presidente, no andaba metida en sus tretas políticas y eso mismo le dijo el periodista Camilo a Rial hace quince años. ¿Y qué le respondió este mal hablado? Que era tan hijo de puta como Shakira. Oh, sí, este señor es una de las caras más famosas de Argentina y uno de los periodistas más conocidos.

Ahá, porque así son las caras conocidas de nuestro país. Y es tan poca la memoria de las mismas que años después Rial le hizo una entrevista a Shakira donde poco más y le lamía las botas y el suelo que ella pisaba. 

Por cosas como esa no me interesa el poder que este idiota ha ido armando a lo largo de su triste vida donde se dedica a mostrar públicamente sus dramas amorosos para obtener un poco más de fama, denigrando a sus amantes como si fuesen todo menos personas.

Por eso, si hablamos de mal gusto en la televisión argentina, hay millones de cosas que generan mal gusto. Desde noticieros fanaticos con el poder que te dicen que no pasa nada cuando ves en la esquina de tu casa un tumulto que, o son hologramas o tu estás loco, hasta mujeres que necesitan desnudarse para lograr algo en sus vidas y alcanzar sus quince minutos de fama. Entonces no me sorprendió cuando vi que la televisión argentina daba a luz una nueva basura mediatica y es triste cuando algo no te sorprende porque lo esperas de los medios y esa nueva moda de hacer realitys puteros llenos de basura.

Escuela para maridos ¿Les suena el nombre? Vi un solo capitulo seguido de la gran cantidad de publicidad que pasaban en los canales con Roberto Fantino hablando acerca de cómo la mujer tiene derecho de tirar las cosas de su esposo porque a ella "le complace". Estaba enojada y en lugar de hablar con su esposo, quiso tirarle toda su colección de las cosas que él amaba porque...bueno, somos mujeres y estamos despechadas y tenemos derecho. Según este programa, el responsable directo de que una relación falle es el esposo, no por nada, es al esposo al que hay que "reeducar".

En el capitulo que vi, la idea era tratar los celos de las parejas ¿Cómo? Poniendo a las mujeres a toquetear a stripers en televisión y regañando a los maridos que se quejaban por ello. Y no solo eso, no, porque según el programa el hombre no puede sentir celos de ver las manos de su mujer en el paquete ajeno de un extraño porque eso representa...si no recuerdo mal, la sensación de territorio. O sea, mujer objeto y mía. No puede toquetearle el pene a otro. 

Pero hay un detalle acá que es muy importante: la mujer sí tiene permitido molestarse cuando es el hombre el que mira, observa o ...dice que le gustan rubias. 

A los hombres los colocaron a sacarle fotos a modelos con poca ropa mientras sus esposas le veían. Mientras más incitantes y excitantes, mejor. Uno de los participantes no podía sentirse más incomodo con la situación. Las modelos buscaban jugar con él pero el muchacho ponía una pared respetuosa alegando que no quería hacer eso pero si era la prueba, simplemente sacaría fotos y ya. 

¿Qué pasó? Los jueces del programa lo regañaron por no estar cómodo haciendo eso. De hecho, él perdió la prueba. Y segundo, lo regañó su mujer diciendo que él quería estar con esas prostitutas haciéndole la peor de las escenas de celos de una loca insegura de sí misma que estalla con el pobre diablo de su novio que uno puede ver en televisión. ¿Quién se comió la furia? Èl. Porque a la chica nadie le dijo nada acerca de los celos. Ella tenía todo el derecho de llorar y quejarse porque...vade retro...su marido es el demonio.

Alessandra Rampolla, panelista de Escuela para Maridos.

Escuela para maridos no debería existir. Y si existe, es porque la televisión ha caído bajo. La pregunta es ¿Estaba alto antes? ¿Nos ofrecía calidad antes de esto? Actualmente se trata de adquirir igualdad entre el hombre y la mujer y no solo en una relación sino en todos los aspectos de la vida. Una relación donde la mujer es tratada como esclava no es sana, pero esta basura no fomenta nada de eso. Fomenta que el hombre debe ceder a todos y cada uno de los caprichos pendejos de la mujer, desde sus arranques de celos instantáneos hasta que le agarré sus colecciones de figuras de Star Wars y se las tire a la basura (Ejemplo real que dice Fantino con un remate que no solo justifica la acción sino que trata de darle una moraleja " no se puede ser niño para siempre")

Escuela para maridos es una serie asquerosa que trata de educar mal a los esposos como si fuesen perros que hay que adiestrar y les da a las esposas un artilugio emocional para poder manipularlos como si se tratasen de animales. 

Además cuando uno de los participantes (O actores, no sé qué son, sinceramente) tratan de exponer una idea diferente o decir algo tan simple como "no me gusta que mi mujer esté tocándole los huevos a un hombre adelante de mi", se lo calla cual padre estricto que te dice "Lo haces así porque yo lo digo". No hay espacio para debate, no hay espacio para críticas. Los panelistas dicen que hagas algo y debes hacerlo, porque si no lo haces, pierdes, eres machista y básicamente, cagaste tu matrimonio y a tu esposa. 

He visto cosas bajas en la televisión y me sorprende que nadie, absolutamente nadie haya notado lo que yo he notado con esta serie y que ahora se hable con hacer lo mismo en Colombia y otros lugares de latinoamerica. Ya estábamos mal antes en Argentina con basura como Gran Hermano y Bailando/Cantando/Meneando/Patinando/etc por un sueño. Si ahora tenemos a Fantino como gurú del amor en las relaciones, creo que estamos nadando en un océano de mierda directamente.