Squall de FF VIII ¡Eras tan cool en mi adolescencia!

Mientras mi novio veía un video de las mejores canciones de RPG, yo estaba en la pc tratando de buscar datos acerca de la Luna Roja y no pude evitar mirar, de reojo, su pantalla un par de veces. En un momento, la aparición fugaz de Squall de Final Fantasy VIII captó mi atención. Recuerdo que cuando empezaba a jugar esos juegos, Squall se me hacía el personaje más bello jamás creado por manos humanas. Sus ojos almendrados y sus facciones de ángel (las cuales son muy normales entre los personajes Final Fantasy) y la cicatriz diagonal que atravesaba parte de su rostro, así como la postura siempre erguida de su cuerpo. Pero una sonrisa atacó mis labios por un instante al recordar cómo me sentí con él cuando volví a jugar el Final Fantasy VIII hace pocos meses. Lo que antes era, para mi, el mejor personaje creado y el más atractivo, se volvió el personaje más borde y molesto que me haya tocado manejar en un rpg. Y he jugado muchos...


Desde el mítico Skyrim donde el protagonista es lo que tu quieres que sea, hasta los Final Fantasy donde tu vas moldeando minimante al personaje principal. Casualmente, ningún protagonista de Final Fantasy fue reconocido como lo fueron Cloud y Squall y es comprensible. Las mejores entregas del juego son aquellas que salieron para la playstation 1. En mi playstation 2 tengo el Final Fantasy X y el XII y puedo decir que de ambos juegos recuerdo muchas cosas menos a los protagonistas. No sé por qué razón pero no me importaban mucho. Los llevaba porque sino no podía jugar pero si me daban a elegir, en el Final Fantasy X no hubiese llevado a Tidus, sino a Wakka, Ayron o Lulu. Con el Final Fantasy XII se manifiesta aun más la sensación de protagonista poco protagonico con Vaan que pasa de ser un niño huérfano a un acompañante en el grupo donde hay dos piratas del cielo, una princesa guerrera que ha perdido a su esposo y un hombre que es considerado traidor a la nación y debe probar su inocencia. Y estás tu...el huérfano...Sí, uno se siente poca cosa en esa "party".

En fin, ¿A qué viene todo esto? A que he notado que hay personajes que de adolescente me fascinaban porque representaban fuerza y la capacidad de romper las reglas. Uno era Squall, pero ahora, a mis veintiocho años, cuando volví a jugar el Final Fantasy VIII y volví a ponerme en la piel del castaño con una cicatriz en su rostro, me choqué con una pared de concreto...Todo lo que yo recordaba como atractivo se me hizo pesado, denso y muy maleducado. Squall entra en la categoría de "badass" y todos lo recordamos como tal. Pero cuando volví a esos primeros dialogos, me encontré con un personaje que quiere ser badass y recurre al peor de los recursos: Ser un maleducado desagradable del carajo. Es que no hay forma que yo pueda justificar que el tipo actúe como si tuviese su sable pistola metida donde no le da el sol. Ok, es un chico huérfano con una vida complicada, pero, pongámonos en situación:

Tu estás yendo a una misión con tus colegas. Y de la nada, empiezas a comentarle algo random a uno. Y tu colega, el que todos dicen que es el mejor y demás, te responde "Si quieres hablar, habla con las paredes". Vamos, tu no piensas "Oh, que badass es. Oh, quiero ser como él de grande. Quiero casarme con él y tener siete hijos. Me fascina su grado de odiosidad en la sangre. Es tan incomprendido y en el fondo, es un peluche que solo necesita amor". 

No, creo que la reacción de todos sería mirar raro al tipo y no volverle a hablar. En el juego creo que se plantea que Squall es tan borde porque no quiere amigos dado que teme perderlos. Es cuando te muestran al caballero oscuro (medio emo en este caso) negándose a abrirse a otros y volviéndose...tan..."dick". Pero hay formas y formas. Y es ahí cuando noto como he cambiado mi forma de ver a los personajes a lo largo de los años. 

Cuando volví a mi antiguo amor, Squall Leonhart, fue una decepción. Me gustan los personajes serios, pero no los que son tan serios que piensas dos cosas de ellos: Pendejo o histérico. Me gusta mucho el personaje badass, pero mostrado de otra forma más madura que tiene miedos palpables y que no es así porque teme perderlo todo porque...no sé, soñó un día que iba a perderlo todo. Hoy día puedo decir que Snake me parece un personaje badass, por ejemplo, pero que si otro personaje le pregunta algo, minimamente responde. Y si no quiere responder, no responde. Pero definitivamente no manda a Otakon o a Raiden a hablar con las paredes.

Es curioso como mientras  he ido  madurando (si puedo llamar a esto madurar jajaja), he ido notando varias cosas como, por ejemplo, que un personaje puede ser badass pero, a su vez, tener carisma. Por desgracia, en mi reencuentro con Squall no encontré nada de ese atributo en él. En un mundo armado para tu ser el centro, como puede ser un rpg, esas faltas a la personalidad se perdonan fácilmente. Tienes amigos que volverán a ti sin importar cómo los trates. 
Y ahora llego a la disyuntiva en la cual me siento y pienso que me estoy contradiciendo horriblemente porque si bien a Squall no lo pescaría de cruzarlo por la calle porque, vamos, le pides una dirección y te responderá que es tu problema encontrarla, me gusta mucho un personaje como el capitan Rivaille o Levi de Attack no Titan. Levi, el badass de pocas palabras y ojos helados.

Y ahora comprendo qué es lo que tiene Levi que no tiene Squall: Levi es adulto. Tiene una razón para ser así. La forma de ser de Squall se basa en un miedo infundado, volviéndose antisocial y taciturno porque...vamos, soy adolescente y paso por esa etapa. De hecho, si lo pienso y me rebusco en esto, es un matiz muy común o lo era, en los adolescentes de esa época: El querer demostrar que podíamos solos. Squall representaba la personalidad que muchos querían tener sin perder amigos dado que, por alguna razón extraña, mientras más odioso era Squall más gente lo seguía. 
Levi en cambio, ve a diario la muerte y la caída de sus amigos. Siempre he interpretado cómo se dibujan los ojos de los personajes de anime para hacerme una idea de ellos (Por ejemplo, los ojos personajes como Serena de Sailor moon son grandes y llenos de esperanza; los de detective Conan eran agudos y sus pupilas se achicaban cuando se sorprendía, etc), y la forma de los ojos de Levi marcan desolación. Que no la ande gritando a los cuatro vientos es una cosa pero, al menos, los excelentes escritores y dibujantes nos mostraron varias escenas donde al personaje se le parte el corazón luego de ver a amigos caídos o luego de decidir cosas que, joder, eran difíciles.

Yo personalmente, para crear un vinculo emocional con un personaje ficticio en esta etapa de mi vida, tengo que entenderlo y si encuentro un punto de empatía con él, me interesaré en la trama del juego o de la serie de turno. Y la verdad, no entiendo al personaje que es como Squall. Lo habré entendido de más pequeña, pero actualmente, lo veo como vería a un adolescente con aires de grandeza y a quien dejaría hablando solo por pendejo. 

Gracias al cielo, existen escritores capaces de crear personajes más tridimensionales dentro de lo que se puede. Respecto a Squall, puedo admitir que su evolución termina por convencerme y cuando lo presentan en juegos como el Kingdom Heart, vemos a un joven maduro, mucho más dispuesto y menos borde con la genial voz de David Boreanaz. 

En fin, los tiempos cambian y también los gustos. Hay una frase que dice "si yo cambio, todo cambia" y en algo tan simple como la forma de ver un juego, terminé por encontrarle sentido. 

¿Hay algún personaje que te haya gustado en tu adolescencia y que, ahora, simplemente, no le encuentras el encanto?

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