El papel de la Mujer en Saint Seiya y el retroceso llamado Paradox

El papel de la Mujer en Saint Seiya
Un retroceso llamado Paradox


Como mujer nacida en la generación de los noventa, lejos estaba de comprender la diferencia entre anime, serie o caricatura. Para mí, ver los Caballeros del zodiaco era algo que hacia porque mis hermanos agarraban el control remoto y elegían lo que íbamos a ver durante la merienda. Lentamente comencé a engancharme con la serie, comprendiendo ligeras cosas que al inicio no tenían sentido. Lo primero que supe porque me lo había dicho un amigo, era que Ikki era mucho más fuerte que los demás caballeros porque le había ganado a Shaka de Virgo. Luego, al ver el anime, comprendiendo lo que estaba viendo, noté que no era tan así como me lo habían contado.

Los caballeros del zodiaco fueron atractivos por muchas cosas ante mis ojos y una de ellas era la banda sonora. El poder de la voluntad manifestado en Seiya quien, durante una terrible pelea donde tenía todas las de perder, concentraba su fe y su cosmos en vencer al enemigo y lo lograba. Y además, lo interesantes que habían hecho a los demás personajes terminaba dando una malgama de historias, melodías y batallas muy interesantes donde la base de todo o la rama troncal era la mitología griega. Enamorarme no fue difícil y como todo amor de niño, esto fue total y absolutamente platónico. No veía cosas que ahora veo pero, quiero aclarar algo antes de seguir: Nada de esto cambia el hecho de que los Caballeros del Zodiaco fue, es y seguramente será uno de mis animes favoritos.


Desde ya, no hablaré del Manga. El único manga que he leído en mi vida ha sido Lost Canvas y no voy a meter nada de eso en este escrito. Hablemos del anime clásico; ese que pasaban por Magic Kids o The Big Channel  y que comenzaba con las imágenes de luchadores que iban a pelear con todo su corazón por las armaduras de bronce y terminaban siendo víctimas de los más terribles tormentos. No eran tan coloridos como los son ahora y si tenían algo, era que nunca tuvieron miedo o vergüenza de mostrar que los personajes sangraban…mucho.

Saint Seiya era un dibujito para varones porque todos los protagonistas eran varones. De hecho, la diosa por la que peleaban era el clásico estereotipo de la princesa Peach que no hacía más que ser secuestrada porque era la diosa a la que todos querían secuestrar. Lo curioso era que su cosmos era el más fuerte pero eso no impedía que cualquiera que quisiese llevársela, se la llevase y ya. Detalles.
En fin, mientras yo veía Saint Seiya, me preguntaba cómo eran las mujeres en ese mundo porque, vamos, debía haber mujeres. Y fue ahí que conocí a dos de las amazonas más geniales del mundo: Una era Shayna, la amazona de la Cobra (serpiente cobra, no la cobranza ni cosa semejante) y Marin, la portadora de la armadura del Águila. A mis tiernos ojos de niña hermosa que solo deseaba ver una heroína capaz de hacer algo mejor que ser secuestrada, Shayna era bastante cool. Al menos le sacó varios rasguños a Seiya y le hizo la vida imposible por un rato. Marin en cambio, me decepcionó por completo. Esperé capítulos enteros para verla pelear y notar que era lo suficientemente tonta para usar la misma técnica dos veces contra caballeros superiores, razones por las cuales, terminaba en el suelo esperando ser salvada por Seiya, a quien ella había ido a salvar primero.

Más allá de todo, el concepto de la amazona que tenían en los Caballeros era muy interesante: La mujer debía portar una máscara para que, justamente, su rostro no fuese mostrado a ningún hombre. La máscara representa la omisión de su género. En una cultura total y absolutamente machista, la mujer tenía prohibido ser caballero. Posteriormente, se le permitió el serlo pero solo con una condición: La amazona debía perder su femineidad y estar a la par de un hombre ¿Cómo? Portando una máscara. Nuevamente, el concepto de máscara habla de lo que oculta lo que realmente somos y nos permite ser algo más. En este caso, la mujer dejaba de ser mujer u ocultaba que lo era para volverse un caballero y ser tratada como tal. Amazona es un término que se agregó después, porque al inicio, a la mujer caballero se le llamaba así “mujer caballero”, con lo que se aclaraba que la palabra no cambiaba de género y por ende, ella estaba a la par de un caballero hombre. Ambos eran caballeros y no habría suavidad con ella por ser mujer.

Por esa razón Marin y Shayna no tenían rasgos femeninos en sus temperamentos tampoco. Está bien, está bien, Marin era muy maternal con Seiya, pero en realidad, ella durante los entrenamientos fue una maestra tan severa como lo fue Shayna con Cassius. Este tipo de observación me llevó a sentir mucho más interés en el papel de la mujer en el anime como caballero femenino pero, tristemente, antes de las doce casas, las mujeres pierden mucho de esa identidad y Shayna se convierte en el escudo humano de Seiya. No se le puede pedir mucho a una serie de los noventa y menos, un anime como los caballeros del zodiaco, pero me ha sorprendido que algo tan marcado como eso, el asunto de las máscaras y el brutal sacrificio que tienen que pasar las mujeres para volverse caballeros en un mundo injusto donde a ellas se les impone ocultar sus rostros perdiendo simbólicamente lo que las vuelve mujeres (No les iban a cortar los pechos…Por brutal que sea, Saint Seiya era un anime orientado a niños adolescentes), este simbolismo y práctica se ha perdido con las nuevas versiones del anime. Quizás Lost Canvas lo mantuvo…un rato. Al inicio...Luego es como que se olvidan que hay que usar máscaras y uno ve a las amazonas paseándose mostrando su rostro y dices “Oh, lo matará por haber visto su rostro” pero no. Detalles. Imagino que en una guerra santa lo que menos importa es que te vean la cara. Quizás lo anotan en su libreta de amazonas para luego ir a matar a cada uno de los que han visto sus rostros…Quizás.

Pero en Saint Seiya Omega se agrega un inciso nuevo al tema de las amazonas: A partir de esta saga, las amazonas no tienen la obligación de usar máscaras. Personalmente, no me molesta quitarles este estigma, lo que me molesta es que haya amazonas que realmente se note que son mujeres. Punto y quiero dejar algo claro: Considero que cualquier guerrera que desee proteger a Athenea debe tener marcado su instinto de lucha y espíritu de batalla. Según tengo entendido, Sonya de Escorpión marca a la perfección una amazona mujer, dorada y digna de portar la armadura que no anda haciéndose valer de su género. Es mujer pero, incluso yo, fan indudable de Milo y Kardia, puedo aceptarla. Pero hubo un detalle que a mí, como mujer que empezó a ver Saint Seiya desde pequeña y que entendía que la mujer tenía que ganarse a pulso de forma muy injusta el lugar de caballero, que me chocó y ese detalle se llama Paradox de Geminis.

Partiendo con la introducción de ella en una cárcel deshojando una flor mientras dice “me ama, no me ama”, prosiguiendo con su aparición portando la armadura de Geminis oscura con corazones en las rodillas, el cinto y la frente y admitiendo algo tan normal en estereotipos de anime con palabras como “Oh, estoy tan feliz de verte; tu sí que sabes cómo hablarle a una dama” a un caballero hombre rival, siento que las demás amazonas están revolcándose en sus tumbas mientras gritan y se arrancan los ojos. La femineidad no está mal, pero es chocante que luego de tratar de introducir personajes femeninos fuertes que no destacan ni cambian absolutamente nada por el hecho de ser mujeres, como pasó con la amazona de Milo en la película de Saint Seiya, La leyenda del Santuario (hubiese preferido a Milo, me parece mal cambiar el género de un caballero porque sí, pero admitámoslo, Milo mujer no fue, por lejos, lo peor de esa película. Estuvo mejor plasmada que personajes cánones que continuaron manteniendo nombre y género), entre a escena este personaje como “un juguete” a usar de los enemigos ¿Por qué? Porque es más inestable que el carajo. Porque es superficial como la mierda diciendo cosas como que “el negro es el nuevo dorado”. Es que, de verdad si uno sigue la saga, ve que las mujeres amazonas pelean y dan su vida para, justamente, no ser tratadas como mujeres y aparece esta idiota en el capítulo 75 mostrándome que…por lo visto había aparecido antes y yo no la vi. Jajaja acabo de notar que ésta no es la primer aparición de Paradox jajaja.

No sigo la serie pero quería ver estas nuevas representaciones femeninas y busqué sus capítulos marcadamente (No soporto ver Saint seiya Omega. Ver las transformaciones me chocó bastante y no estoy para ver esa saga). Bueno, luego de notar que Paradox había aparecido más temprano en la serie, busqué el capítulo con toda la esperanza de una quinceañera, dado que la posibilidad de una intro menos cursi para la amazona de Geminis aún era posible y entonces, vi un jardín. Un hermoso y verde jardín lleno de colores vivos y una ardilla que hablaba. Tuve miedo. Me pregunté si aparecería un pony con alas en algún momento tratando de explicarme que el significado de la amistad era la magia…Me aferré a mi gato y continué viendo, con el temor que solo un viejo fan de los caballeros del zodiaco puede sentir cuando ve tantos colores juntos en un mismo sitio. “Es hermoso y macabro”, dijo el caballero de dragón quien, estoy cada vez más convencida que es hijo de Shiryu con Shun y yo asiento con la cabeza “Sí”, exclamo “Hay algo macabro acá. Temo que aparezca Sailor Geminis en cualquier momento”.

Y entonces veo algo que ni siquiera en Sailor Moon he visto: Las aves hablaban y reían y había una mesa del te frente al jardín, con pasteles y tacitas de porcelana con detalles de rosas. Pienso en mi amigo Josh, fanático de Geminis y me pregunto “¿Habrá visto esto? ¿Llorará si lo ve? ¿Debo llorar yo por él?” y entonces, pasa algo que jamás creí que escucharía del caballero de Geminis. Las aves que hablan me explican que ella es el caballero dorado del amor y yo, dramáticamente, pienso para mis adentros “Coño, le sacaron el puesto a Afrodita. De hecho, es muy parecida a Afrodita…¿Afrodita? ¿Eres tù?”.

Lentamente, la silueta dorada llena de vuelitos aparece ante mí en la pantalla y se presenta. Y entonces, ella dice algo que casualmente, yo he tomado en cuenta en este artículo: Habla de las máscaras ¡Es consciente que el rostro de las mujeres no puede ser expuesto a menos que quiera matar a su oponente! En este momento es cuando grito de emoción. Quizás no es tan modelito de Disney como pensé y realmente comprende el significado de la máscara en una mujer. Quizás todo era una pantomima y ella muestra su rostro a los hombres para luego tener una excusa para matarlos. Quizás…Quizás…

No, no y no. Ella muestra su rostro al caballero dragón hijo de Shun y Shiryu y le abraza y le dice que tiene que amarlo. Tuve que poner pausa en ese instante para mirar de nuevo el video, el techo y rascarme el codo mientras soltaba un suspiro a la vez que me preguntaba, simplemente ¿Por qué? Afrodita era un personaje que representaba la femineidad siendo hombre pero nunca fue tan cursi. Superficial, sí, pero no tan cursi.

En fin, continué viendo el capítulo con lágrimas en los ojos, no de llanto, sino de risa.  Haciendo valer su poder telequinetico, literalmente levanta al caballero dragón y lo sienta a tomar el te con ella. En mi mente, aun trato de justificarla “Quizás es pacifista” pienso. Y luego sale a relucir la razón por la cual ella es tan buena con el niño dragón: Resulta que ella había conocido a su padre antes de que éste tuviese un hijo con Shun y lo admiró. Perdón, no sólo lo admiró, se enamoró de él. Tanto fue así que se volvió caballero dorado y le escribió cartas de amor al mejor estilo Misa de Death Note…con armadura dorada…de géminis.

Me pregunto a quién habrá jodido tanto Saga y Kanon en el pasado para que el nuevo guionista haya querido romper absolutamente todo indicio de dignidad humana en la nueva representación de Géminis. Mientras continuo viendo la historia y escucho a Paradox hablar, entiendo cuáles son sus razones: Como el chico dragón es hijo de Shiryu, quien le gusta mucho, ella lo va a proteger porque es tierno, adorable y tirable (Dícese de persona que quiere tirarse a otra sin importar la diferencia de edad, voluntad y/o estado civil).

A medida que Paradox más habla, más pienso que estoy escuchando a Misa de Death Note con voz latina y una armadura dorada. No es más que una Fangirl portando la sagrada armadura dorada de Géminis, enamorada del amor de Marte (Sí, parece que en esta saga, Marte es el malo) diciendo cosas como que el amor de Marte es más profundo que el mar. En mi mente, aparece Cristian Castro cantando de fondo mientras deseo chocar la cabeza contra el teclado pero no puedo porque mi pc es nueva. Y luego, de repente, siento que estoy mirando Sailor Moon. Paradox habla tanto del amor y de lo mucho que quiere dar y recibir amor que empiezo a tener miedo de estar escuchando a una ninfómana, lo cual no es malo, solo que está portando la armadura sagrada de Géminis dorada. Respiro profundamente. Si llevo quince minutos de este discurso, seguramente puedo aguantar el final donde, lo único que ruego es que ella no termine llorando y se convierta en el estereotipo de mujer anime kawai loca demente solo que, tristemente, porta la armadura dorada de Géminis.

Continuando, luego de escuchar lo puro y sensual que es el espíritu del pequeño Dragón, él se dispone a pelear más allá de ser ella una mujer ¡Porque a diferencia de Shayna al inicio de la serie, no tiene ningún problema en demostrar que es una mujer y exige que la traten como tal! Pero cuando el pequeño Dragón lanza un poderoso ataque, ella le toca el antebrazo y dice cosas muy dignas de caballero dorado de géminis como “oh, haces ejercicio. Que hermoso puño”. Y yo empiezo a dudar si seguir viendo o salir a gritar al patio las mil maldiciones. En honor a mi escrito y por respeto a los vecinos, sigo mirando. Y les digo desde ya, eso fue un error. La señorita comienza a esquivar los ataques del niño dragón y lo toquetea mientras tanto, para finalmente decirle que ella esquiva sus ataques porque lo ama. Y las mujeres sabemos de esas cosas

Permítanme un segundo…será solo un párrafo: Jodido cabrón el que escribió esto. ¿Acaso no ha tratado con una mujer en su puñetera vida? ¡¿Cómo tan cliché e inútil?! ¡Y por qué darle esa personalidad a un personaje que porta la sagrada armadura dorada de Géminis! Kanon, Saga, Deuteros y Aspros nunca dijeron saber algo por ser hombres! Buenos, malos, lo que sea, pero ¿Qué puñetera necesidad de marcar que por ser mujer es obvio que sabemos de cosas de mujeres? ¡¿Estoy viendo Saint Seiya?!

Respiro, y continúo viendo el capítulo a riesgo de adquirir gastritis. Bueno, Paradox comienza a darme a entender que ha visto los otros capítulos de los Caballeros del Zodiaco y da una pequeña lección al pequeño dragón diciéndole que atacará con la técnica más poderosa que posea y que si falla, solo será un desgaste de energía inútil. Y es lo primero realmente inteligente que le escuchado decir. Aplauso…Aplauso a quien le dio la línea.

El pequeño dragón ataca con el Dragón naciente y ella, en una situación extraña que no puedo comprender, invoca a un dragón naciente, por supuesto, en color rosa…porque es mujer, creo que eso quedó obvio y se pasea al pequeño dragón con una frase de esas épicas de los caballeros dorados “Este es el verdadero poder del amor”.


Mientras el pequeño dragón está en el suelo, Paradox quiere contarnos su historia, donde dice que tiene poderes desde pequeña y por eso todos la odian. Marcaré un pequeño inciso acá: Es la misma actriz de voz imitando a una niña. Si son adultos, traten de hacer eso y noten lo ridículo que queda. En fin, ella le dice a sus padres que no salgan, ellos le dicen “cállate, pendeja, salimos igual”, tienen un accidente de auto y Shiryu la salva. Ciego y todo. Como los padres la odiaban y Shiryu al ser un desconocido, la salvó igual, ella interpreta que él es una paradoja en sí mismo y decide volverse un caballero por amor a él. Según ella, al volverse amazona, renunció a su nombre y a su pesar, pero la verdad, no parece. En un momento, ella me recuerda a Soraya, la de María la del Barrio, porque como ama a Shiryu, también ama a su hijo. Pero odia a la mujer que le robó a Shiryu, que yo estoy convencida que es Shun de Andrómeda (En serio, se parece demasiado a Shun el crío). En fin, comprendo que por un momento, el mejor estilo Soraya, quiere tirarse al Nandito dragón.

Paradox se lo lleva a un mundo alternativo donde al mejor estilo secta de la maestra Amor de Géminis le muestra un mundo horrible si él sigue peleando contra Marte y un mundo feliz y lleno de amor, valga la jodida redundancia, si se rinde a Marte. Y en una extraña forma de interpretar la paradoja, dice que si no elige ninguna de las dos, será partido a la mitad. Lógica de Saint Seiya, solo eso diré.

El pequeño dragón se enoja porque ella es una egoísta loca de mierda y la ataca. Y entonces…mientras la palabra amor se repite tantas veces que siento que estoy escuchando un guión escrito por Axel Fernando o Fernandez o como se llame, la batalla comienza. Luces, luces, y muchas luces y en una descarga del séptimo sentido, el pequeño dragón le hace un kame hame ha al rostro y la tira para atrás. Todos lo aplaudimos por eso. Al menos, la calló. En serio, los monólogos de esta mujer son…pesaditos.

Pero no todo es flores a partir de ahora. Por lo visto, Paradox es una bipolar de mierda que al ser negada, se vuelve morena y se enoja. No me molesta tanto que pinten a un personaje femenino con las clásicas marcas de ser bipolar, sino que la primer frase de la muy cabrona es “lastimaste el rostro de una mujer”. ¿Dónde está el orgullo de dejar atrás el género para poder volverse caballero de Athena? Porque este personaje no se cansa de decirme que es mujer. Lo único que falta es que se saque la armadura y me muestre los pechos para dejarme claro que ella es una mujer y como mujer debe ser tratada diferente. Loca como la mierda, empieza a pegarle al pequeño dragón y él en ningún momento le dice “Le rompiste los huevos a un hombre” ¡NO! ¡No se lo dice! ¿Por qué? Porque no hace falta. Porque el caballero cuando decide volverse caballero renuncia a su género. Maldito, maldito mil veces maldito o maldita la que escribió a este personaje y le dio el sagrado manto dorado de géminis. Al mejor estilo de anime, Paradox dice que si no la ama, no merece vivir y yo llego a preguntarme ¿Acaso las japonesas son así que siempre hay algún anime donde una loca se enloquece porque la rechazan y va a matar a su amado?

Bueno, pasa todo, Paradox explica que el cuerpo pertenece a la Paradox del amor pero la mente es la personalidad del odio, creo…o entiendo y me confunde porque lo dice mientras está acostada con el pequeño dragón encima. Mucho odio, mucho odio pero no mata a nadie. Clásico.
Por lo visto, ahora no hay dos caballeros de Geminis sino que los dos viven dentro del mismo cuerpo. Original. De hecho, la idea no me molestó. Me molestó que una de las personalidades sea una maldita Barbie Mary Sue delicada flor enamorada del amor pequeño pony nivel super sailor scout 4. Pero la idea no es mala, más allá que se pase diciendo amor más veces que la Paradox anterior. Y cuando la Paradox de odio dice que está por matar al pequeño dragón, finalmente decide que no lo hará solo porque la Paradox del amor lo ama demasiado. ¡ESTO NO TERMINA NUNCA! Y en la próxima escena, ¡se comprueba que Shun es madre del pequeño dragón porque aparece y se parecen mucho! Igual, la escena no dura y ahora vemos a Paradox literalmente, montada sobre el pequeño dragón. Perdí el sentido de la sorpresa después de veinte minutos de esta serie así que solo diré “ah”. Bueno, luego ella explica que ha tomado decisiones sabias porque ve todas las posibilidades y que se convirtió en caballero para conocer a Shiryu…aunque momentos antes nos dice que lo conocía y se volvió caballero por él…Detalles. Y que todas las decisiones que ha tomado hasta el momento eran para encontrarse con su amor, el pequeño dragón. Sí, pedófila, la muy cochina. Él le dice lo que todos pensamos “Estas más loca que una cabra”, ella se enoja y decide no amarlo más. Entonces le arranca hasta el alma pero él con su cosmos se recupera y despierta su séptimo sentido y le gana.
Podría seguir viendo que pasó pero, llegué a ese momento en el cual realmente no quiero.

Ha costado mucho que Saint Seiya decida introducir personajes femeninos con una ligera relevancia en sus historias. Yuna es parte del grupo protagónico de Saint Seiya Omega, la cual no miro porque no es mi tipo de anime. No hay problema con ridiculizar un personaje, menos sabiendo que en la saga antigua, Afrodita era la manifestación del ridículo o que en la película, Cáncer lo es, pero a mis ojos, Paradox fue un paso atrás respecto al papel de la mujer en Saint Seiya. No porque fuese tonta o el clásico estereotipo de personaje femenino bipolar, sino porque la leyenda de las amazonas las pinta como seres muy diferentes. Entiendo realmente lo que quisieron lograr con Paradox y sacando muchas frases donde parece molesta o exige un trato distinto por ser mujer, habría sido ridícula pero no habría jodido tanto a quienes esperábamos ver una amazona dorada que entiende que, por dignidad, una guerrero dorado no quiere ser tratada como mujer. En un mundo donde se pelea por la igualdad de condiciones para hombres y mujeres, donde la mujer por fin adquiere un nivel de igualdad para con respecto a los caballeros, Paradox es un error y un claro retroceso.

Yo me quedaré con la vieja saga. Dudo volver a ver algo más de Saint Seiya porque prefiero recordarla con nostalgia. Lo poco que vi de Omega no me gustó, no porque sea malo, sino porque no es mi tipo de anime. La leyenda del Santuario no me gustó porque ni siquiera fue capaz de emular, un poco, la nostalgia que podría llegar a sentir con viejos capítulos.

En fin, espero que si siguen sacando historias a futuro de la saga, recuerden lo que eran las amazonas, no como personajes, sino como idea. La idea y el concepto original era una mujer peleando a la par de un hombre, renunciando a su género por eso. Pero bueno, por lo visto, muchos conceptos se pierden con tal de hacer la historia más romántica, novelesca y vendible posible. 

Un pequeño detalle: Mientras buscaba imágenes, vi que las Paradox por lo visto se separan. La verdad, no se, no me importa, no voy a verlo. Hasta esto llegue con Saint Seiya Omega. Mis respetos al que le gustó y mis respetos a los que no. Esto no es una crítica a Omega sino a Paradox y su guión respecto al código de las amazonas establecido en la primer entrega. Nada más. 

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