Penny Dreadful: Los Tomates sí estaban podridos
Hace poco subieron a Netflix la temporada dos de Penny Dreadful. Esta serie
es particular porque planea juntar a varios monstruos o seres de universos
literarios de la era victoriana en un mismo sitio y unirlos por una misma
historia. Hace un año y algo vi la primer temporada y no me pareció mala en
absoluto más allá de sentir que la serie sería mil veces omitida del mundo de
los vivos en caso de no contar con nombres como "Dorian Gray",
"Victor Frankeinstein" o "Drácula" y eso nunca es bueno.
Significa que la serie necesita hambrientamente atraparse a algo para
mantenerse a flote y que carece de la capacidad de crear su propio universo
creíble y atrapante. La misma demostró ser bastante particular a la hora de crear personajes
originales y no tener la mano de buenos guionistas para hacerlos
realmente entrañables.

La primera temporada, aun así, no es mala. Es entretenida en general, nos
introduce a los personajes clásicos que tanto conocemos y sí, a veces parece
novela mexicana donde hasta el diablo está enamorado de la protagonista, pero
dentro de todo, hay algo atrapante en esa ambientación.
Con la temporada dos, Penny Dreadful se fue directamente a pique. Y no en
cuestiones de ranking ni puntaje. De hecho, si uno va a Rotten Tomatoes tiene
una valoración de 100% y eso, amigos míos, es algo que causa preocupación. Me
comí diez horas de la serie esperando que la valoración mereciese la pena y confiándome
de ella pero no. Es una serie bastante lenta, donde podemos pasar fácilmente
una hora escuchando a los personajes hablar y hablar y hablar sin llegar a ningún
puerto. No son conversaciones reales siquiera, sino muy forzadas en muchas de
las ocasiones y eso termina ejecutando hasta las buenas actuaciones que la
serie puede tener. Es fácil, si ustedes son de dormirse, quedarse dormidos
mirando la serie y no es broma ni sarcasmo. Por experiencia propia, la serie
puede dormir a muchos con su ritmo lento y pesado y sus diálogos aburridos como
ver secar pintura. Me sorprende la cantidad de críticos serios y críticos no tan serios que
han puesto notas tan altas a una serie con tanta cantidad de baches a
lo largo de su segunda temporada. Y sí, no hablaré de la primera en este
articulo. Iré de cabeza a la segunda temporada que, para muchos, es
simplemente perfecta.
Pero es mi blog y todos sabemos que no me caracterizo por hacer críticas
serias, sino que trato de dar ideas de lo que quiero decir.

La escena final en la cual Vanessa se "encuentra" con el demonio,
éste está en un muñeco de ventrílocuo con la cara y voz de ella misma y la
batalla final es, literalmente, un discurso entre ambos en el idioma de satán.
Y por supuesto, ella le gana porque...porque sí.
Quiero hacer un punto en esto: La escena final es el demonio en un muñeco
que habla y mueve la boquita y los ojos cuando lo hace y le dice que quiere a
Vanessa como su novia. Y no es un ejemplo. ¿Ven el problema acá?
![]() |
El muñeco es el demonio y ama a Vanessa. Yo de ser el diablo me sentiría ofendido, es todo lo que diré. |
Este tipo de personaje que es tan perfecto y tan dolido, y tan adorable, y
tan deseado tiene un término dentro del mundo de la crítica literaria
llamado
Mary Sue. Y que tomen tan en serio a un personaje con todas las
características
de Mary Sue en una serie que trata de tomarse en serio es una pésima
idea.
Vanessa no sabe si ser Virgen María o Lilith en la historia y no hay
punto
medio. Se nota que la serie no sabe en qué convertirla para gustar más.
Es
noble y me gustaría decir que es macabra pero no lo es. Y cuando tratan
de
mostrarnos un lado oscuro de ella, nos muestran un lado total y
absolutamente estúpido. Lo peor es cuando adaptan la historia de Ethan,
el hombre lobo peinado, con la de ella. O sea, hasta le matan la novia
al sujeto con tal que él termine enamorado de Vanessa. Y molesta que en dos temporadas, la dama haya tenido guiños sexuales, sensuales y/o coqueteos con todos los hombres de la historia, hasta con Malcolm (el Diablo dice que Vanessa se lo quería tirar a pesar de ser como su padre), exceptuando, por supuesto, Zembene. ¡Claro! ¡¿Quién querría tener algo con el mayordomo negro, estupida serie superficial!?
Ya, me calmé.
La serie cae en la repetición constante del estereotipo de mujer poderosa
con discurso hembrista en todas las damas que terminan volcándose para el lado
de la oscuridad: “El hombre se arrodillará a mis pies. El hombre no es nada más
que aquél que nos abusa y nos detiene con su terrible y aprehensivo poder.”
¡Estamos en el siglo XIX! Se nota que quien escribe este guion no sabe lo
que la mujer era en el siglo XIX y de existir una mujer con ese tipo de
pensamiento, ¡Ni siquiera la saben manifestar bien! Porque no nos muestran a la
bruja macabra con ese discurso del hombre como besa botas, sino que
nos muestran a la bruja, a las brujas y a la novia de Frankenstein con palabras
similares en un tiempo de dos capítulos. O sea, ese personaje que puede
destacar por su odio a los hombres y su poder femenino como podría ser la bruja
Madamme Kali es rápidamente echada a un lado por el personaje de Lily con el
mismo discurso de un capitulo a otro. A Lily le entiendo la furia y hasta me gustó su desplante, pero eso queda tirado a un costado al haber como tres personajes con el mismo discurso "antihombre"
La trama de Dorian Gray me pareció insultante. Y no, no porque Dorian
tuviese un amante hombre, cosa que no me parece raro en absoluto, sino que hayan
dedicado capítulos enteros a esa relación para que, de un momento a otro,
Dorian decida matar a su amante para quedarse bailando en un río de sangre con
la novia de Frankenstein.
Antes que me salten a decir que no entiendo a Dorian, les diré que leí el
libro más de tres veces y he visto todas sus adaptaciones. De hecho, del Dorian
de la primera temporada, más allá que no me gustase personalmente, entendía por
qué era así. Pero en esta temporada él es innecesario. Es innecesario que le
hayan pintado un intento de amor cuando no lo sentía porque Dorian, aunque no
lo crean, no ama a nadie que no sea a él mismo y eso se refleja en su cuadro
maldito. La pintura de Dorian traté de perdonarla pero no puedo. Realmente no
puedo hacerlo porque se han pasado por la planta de los pies lo que es un autorretrato
para pintar algo morboso y encadenado que se va marcando. El misticismo
planteado por Oscar Wilde solo aparece en nombre en esta serie y se nota que no
es más que una herramienta para atraer al público que siente fascinación por la
belleza de su actor y lo macabro de su personaje sin sentido.

Y tristemente, de eso vive Penny Dreadful ahora. Ya no solo de sus pobres y
masacrados personajes de la literatura clásica sino, también de los giros
inesperados que son tan inesperados que literalmente son sacados de las mangas. Olvídense de una pista en el primer episodio que nos haga dudar medianamente de
esto. No, es un cambio de alma de un momento a otro para que no le hagan al
guionista lo que le hacen a George Martin con sus teorías. Aunque no debería siquiera
comparar a alguien que piensa medianamente lo que hace con guionistas que
simplemente buscan la forma de atraer la atención y mantenerse bebiendo del
rating a pesar de tener una serie tan mala en su haber.
Tomar la trama de las brujas y hacerla aburrida no es trabajo fácil pero
Penny Dreadful lo logró. Lograron dedicar horas enteras al desarrollo de
personajes y relaciones que no llegaron a ningún lado y cometió el pecado más
imperdonable de todos que fue matar al único personaje de la serie que parecía
tener algo de lo cual esta serie carece ¡Sentido común!

Ya, me calmé de nuevo.
Pero vamos, algo bueno tiene que tener y la verdad, lo tiene ¿Qué tiene de
bueno Penny Dreadful? En primer lugar, la apertura. Las imágenes que usan para
representar a cada personaje con objetos y animales, así como el soundtrack
hacen que uno llegue a pensar, erróneamente, que quienes crean la serie saben
usar un poco el simbolismo. Si algo tiene esta serie que termina por hacer
soportable la gran parva de estupideces juntas que la pantalla no se cansa de
lanzarnos, es lo bella que es. Se nota que el detalle que no se tiene en la
historia o los personajes, lo guardan para la puesta en escena, mostrando
ciertos colores para ciertas ocasiones; ciertas imágenes para decir ciertas
cosas como la sangre de Dorian y Lily en sus ropas blancas mientras bailan por
el salón, pero es mal aprovechado.
Dejaré aquí su opening para que lo rememoren quienes lo vieron y lo conozcan quienes no.
Dejaré aquí su opening para que lo rememoren quienes lo vieron y lo conozcan quienes no.
Creo que la serie es perezosa porque tiene la
necesidad constante de hablar y hablar y decir cosas que podrían mostrarse. Hay capítulos donde pasan la hora entera charlando de manera
increíblemente irreal para decir "Es el diablo" y uno queda como “Lo
supe al minuto 2 ¿tenías que tenerme girando y girando en lo
mismo?”.
Sin importar qué tan buenos sean los actores, el mal guion es imperdonable y
lo que han hecho con los personajes es nauseabundo. Me fastidia mucho ese odio
tan marcado de los personajes femeninos a los hombres cuando, de los que nos
muestra la serie, no hay uno que trate mal a las mujeres, muy por el contrario,
son caballeros ingleses de novelas de Jane Austen. A veces hasta pecan de ilusos los pobres.

Sé que ha salido una nueva temporada pero no me interesa. A ver...vi
literalmente al diablo dentro de una marioneta hablando como marioneta y vi a
un hombre lobo peinado, y vi a un monstruo de Frankenstein con una cicatriz en
forma de luna en la cara. ¡No quiero saber qué otro arranque de
originalidad tendrá la serie y estoy total y absolutamente segura que no soy el
público indicado para ella!
La verdad es que es una serie para fans de historias irreales donde el
monstruo es bello y la protagonista es deseada y sin importar qué, siempre es
protegida por todo y por todos. Es una serie que no entiende la verdadera
poesía que podría tener un ser atormentado y lo muestra con los clichés básicos
mal hechos de "Soy un monstruo, nadie me ama, aléjate...pero te protegeré y
te quiero ¡No te alejes!". Es una serie que cree que por pintar a un joven
de Dorian Gray, entienden lo que Wilde nos quiso manifestar con su Dorian y que
sin importar la gran cantidad de dinero que inviertan en hacer de esta obra
algo hermoso, no deja de ser una Mona Lisa de Mierda. Es hermosa...Y
nada más. No puedo decir si recomiendo verla o no. Realmente, me ha sorprendido la cantidad de gente que la amó, pero yo, a pesar de de realmente intentarlo, no pude apreciarla. Pero si vamos a pérdida de tiempo, les puedo asegurar que al menos verán un cuidadoso trabajo de cámara e imagen (más allá que la serie nos quiera hacer tan obvio quien es el malo pintándonos, casi literalmente, la cueva de Esqueletor como su hogar).
Sí, los tomates estaban podridos. Y a todos les gusta hacer ensalada con eso.
Sí, los tomates estaban podridos. Y a todos les gusta hacer ensalada con eso.
PD: Sé que he dicho mucho "literalmente" en este articulo pero, creo que no me creerán que hablo en serio a menos que lo aclare jaja.
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