La muerte de los X-Men
"No más mutantes" |
Muchas veces elegimos la ficción porque no soportamos la
realidad que nos ha tocado vivir. Es por eso que cuando por razones de la
realidad esa ficción se ve afectada, muchas veces no podemos evitar tomar el
caso como si fuese un golpe directo a lo nuestro y a ese mundo fantástico del
cual nos enamoramos.
Stan Lee es un anciano muy reconocido ahora gracias al salto
que ha dado Marvel y sus películas. Pero era conocido de antes gracias a un
grupo de aquellos que se consideran fans de los comics. El padre de los
Avengers y de X-Men ha sido dueño de una mente prodigiosa y una imaginación
asombrosa. A veces me pregunto si otro en su silla hubiese creado mejores héroes
y eso es algo que nunca llegaremos a saber. Los hijos de Stan Lee han sido
adoptados por diferentes nuevos padres que les han dado un poco de sí cada uno
y por eso, de lo que este anciano llegó a pensar, poco ha quedado al final.
Hoy me enteré de algo que no pudo más que dejarme un trago
amargo en la garganta y que, si bien lo veía venir y creo que he adquirido la
madurez para no dejar que algo así me despierte furia, no puedo negar que me da
tristeza. Los X-Men finalmente morirán. Marvel ha comprendido que la franquicia
de los mutantes, al no pertenecer a ellos, debe dejar de respirar puesto que la
misma le genera dinero a la empresa competencia a la cual vendieron sus
derechos Fox. En una pulseada que no se pudo ganar porque, mal o bien, las
películas de X-Men han vendido mucho y planean quedarse por un tiempo entre las
grandes franquicias que Fox exprime, Marvel sentenció el final: No más
mutantes.
No puedo evitar sentir esa impotencia que me invadió cuando
vi un dibujo hecho de Snake atrapado por una cadena con el logo de Konami
mientras veía a su padre, Hideo Kojima, irse sin tener derecho a llevarlo con
él. Para los empresarios, estos seres no son más que personajes que pueden
matar a gusto y disgusto. Por eso vemos un montón de directores que toman sus
papeles y en tres minutos los liquidan sin detenerse a pensar qué es lo que
están matando. Ellos no comprenden a la multitud de fans que se criaron
admirando a estos héroes y moldearon mucho de su carácter gracias a ellos. Los
comics han sido padres, en muchos casos, de un montón de niños que no tenían la
atención de su familia o que tenían problemas para tener amigos y encerraban su
mente en las páginas de éstos buscando y soñando ser, algún día, como sus
personajes favoritos.
Con los X-Men pasa algo muy particular y que quien no conoce
la historia completa, seguramente no va a entender. Los X-Men tuvieron la
posibilidad de llegar a muchos más fans no solo por los comics, sino por las
viejas series de televisión que nos los mostraron. No había que ser un friki de
los comics para conocer a los estudiantes de Xavier y muchos de nosotros los
conocimos primero por la televisión y luego por el mundo de la historieta. A
diferencia de los Avengers que eran los héroes que todos querían ser porque no
eran mutantes sino superhombres y muchos de ellos con más dinero que el que
podemos imaginar, los mutantes siempre tenían que ocultar su rostro a la
humanidad. ¿Por qué? Porque a pesar de verse como humanos la mayoría, no eran humanos
y por eso estaban debajo de la humanidad. Estaban obligados a usar la máscara
del civil normal y si usaba sus habilidades para algo, así sea curar todas las
enfermedades del mundo, los humanos los señalaban y los acusaban igual. No eran
Tony Stark y su multimillonaria empresa que invierte millones de dólares en
caridad. Eran mutantes. Por eso las figuras millonarias y mutantes no podían
decir que lo eran ni vincular su rostro a ninguna causa porque ser un mutante era lo mismo que carecer de derechos, a menos que uno perteneciese al grupo de mutantes que lamía las botas de los "héroes americanos"
¿No les recuerda a algo? ¿No les recuerda a personas que han
nacido con pensamientos o deseos diferentes y por miedo a ser juzgados, tienen
que vivir con una máscara ocultándose del mundo que lo señalará cuando diga lo
que piensa?
Los protagonistas de las películas dicen que los X-Men se
basan en los homosexuales y si bien nunca leí que Stan Lee dijese algo así,
recuerdo que él en una entrevista que vi por televisión hace años, antes de
tener siquiera acceso a internet, daba a entender que era correcto. No usaba
esas palabras porque hace unos años, esas palabras eran pecado en los medios de
comunicación pero me hizo reflexionar que los X-Men pertenecían a un grupo
minoritario juzgado por un mundo que no los entiende porque no los considera
parte de ellos.
En un capítulo de la serie de los noventa, recuerdo que un
grupo de radicales antimutantes secuestraban a una mujer de la cual Bestia
estaba enamorada. No entendía lo que estaba viendo ni entendía tanto odio hacia
alguien y mi hermano me dijo unas palabras que me dejaron pensando por largo
rato: “Ella está a favor de los mutantes.
Y hay grupos que los persiguen por lo que si un ser humano está a favor de los
mutantes, se considera traición. Es como cuando vemos una película de la
segunda guerra mundial: Si un alemán protegía a un judío, era apresado también y
posiblemente, era asesinado.” Estos héroes incomprendidos sembraron
millones de fans que podían sentir empatía con ellos. Al haber muchos con
temperamentos diferentes e historias distintas no era difícil que un niño o
niña se sintiese identificado con alguno.
Finalmente, estos héroes
serán asesinados gracias a los empresarios que no entienden ni entenderán nunca
que para muchos de nosotros, los héroes de comics son más que un negocio. Pregúntenle
a un niño que vio la historia de un X-Men y sintió que podía parecerse de
alguna forma a alguno de sus héroes cómo se siente que, por una pelea de
derechos, estos personajes que han sido humillados y golpeados en su propia
realidad, sean vapuleados también ahora en la nuestra.
Las películas han salvado a Avengers y han vuelto esa
franquicia una de las más rentables de la actualidad. Y en el caso de los X-Men
fueron las películas las que permitieron su extinción masiva. Son negocios y
sería estúpida si putease a Marvel por su decisión. Lo entiendo, para ellos,
los X-Men son personajes de papel como seguramente les parecerá a muchos de los
que lean esto. Pero otra parte mía llora ahora porque nací con esos personajes
y entendí con sus historias una realidad cruda que mucha gente puede vivir o ha
vivido a lo largo de la historia. Para mí, la muerte de los mutantes es una
tragedia. Al final, los mutantes, perseguidos y odiados por una humanidad que
han jurado proteger han caído ¿Cómo héroes? No, los héroes son los Avengers. Han
caído como mutantes y mutante, en su universo, siempre ha sido mala palabra.
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